Resumen
El libro de Semán Vivir la fe caracteriza profundamente las formas de creer de los sectores populares argentinos, tras la recuperación democrática. Mediante una revisión del concepto de sincretismo, el autor describe los principales rasgos de una experiencia religiosa que pondera la cotidianeidad del milagro, mientras dialoga con matrices culturales como el peronismo, la psicologización y las culturales juveniles. La obra también aporta tesis sustantivas para el campo sociológico contemporáneo, como la explicación del ascenso pentecostal a costa del catolicismo, los límites de la partidización de las identidades religiosas y los efectos reales de la teología de la prosperidad en las subjetividades creyentes. Los hallazgos se sustentan en un trabajo etnográfico clásico, que combina entrevistas en profundidad con observaciones participantes.